 |
| Samuel Reyes |
Tal parece que el MINERD pretende seguir gastando miles de millones de pesos sin importarle los resultados. Mientras tanto la mayoría de los niños pasan de grado con logros deficientes y hasta los que tienen una buena nota no tienen las competencias esperadas. Se sigue planteando la benignidad de la jornada de tanda extendida, el uso de la tecnología y la construcción de nuevas escuelas, entre otros gazapos:
6. La tanda extendida contradice paradigmas de los sistemas de educación más efectivos del mundo como el de Finlandia donde los estudiantes solo reciben 4 horas de clases diarias. El programa precisa desayuno escolar y almuerzo, pero muchos planteles no tienen comedores. “La tanda” aleja a los estudiantes de las calles, pero debe evitarse que se asemeje a un confinamiento y que los niños la rechacen mostrando violencia e inadaptación. También los maestros rinden menos por la cantidad de horas que pasan en el plantel sin tiempo para preparar sus clases ni el relevo de unos talleristas que no aparecen.
Como talleristas pueden contratar facilitadores del INFOTEP y tutores de ONG’S internacionales adiestrados en currículos basados en competencias. Deben promover más los deportes y la recreación sana. Los colegios privados pueden albergar mucha población de “la tanda” con menor costo para el MINERD.
7. En vez de tantas instituciones de la primera infancia, la educación inicial debe centralizarse y la puede dirigir el sector privado que tiene el 58% de esa población y mejores prácticas en el área y el servicio costaría menos y con mejor calidad.
8. La arquitectura de los nuevos planteles decepcionó, no es innovadora y le falta estética. Muchas aulas nuevas son calurosas, carecen de buena iluminación y el mobiliario es más de lo mismo, incluyendo pizarras de tiza. La cantidad de aulas nuevas todavía no llena el déficit de estas. No debe descuidarse tanto el mantenimiento de las escuelas. Los baños siguen deficientes.
9. Hay falta de equipos y materiales en las aulas. Las laptops llegan a menos del 10% de los estudiantes. Las pizarras electrónicas cuestan demasiado y son solo consumo de tecnología. No gasten en proyectores multimedia tampoco. Deben comprarse televisores inteligentes con internet para el docente usarlos con las laptops en las aulas. Provean más equipos científicos, de robótica y bibliotecas. Compren mesas de trabajo, habiliten bibliotecas de aula.
10. Se gastan millones en libros de texto que se usan poco. Los pisos tecnológicos son una buena idea y también auxiliarse más de la internet donde hay millones de libros electrónicos y videos instructivos. La nueva metodología es producir proyectos y resolver problemas usando la tecnología y no el memorizar datos de un libro.
Estos factores se pueden eliminar, pero parece que se necesita más que la Revolución Educativa para tratar a nuestros niños de una forma justa y humana. Tristemente este análisis puede caer en el vacío, pero será una evidencia más de porqué la educación en el país sigue al garete.
0 comentarios:
Publicar un comentario