Aunque las reglas de la WTA permiten que las mujeres que se pierden tiempo de competencia debido a un embarazo entren a torneos sobre la base de sus clasificaciones previas, no existe garantía de preclasificación ó una política que ha sido sujeto de mucho debate en meses recientes debido al status de Williams. La tenista de 36 años dio a luz a su hija en septiembre y estuvo fuera del tour por más de un año.
Al colocar a Williams entre las primeras 32, el All England Club la “protege” de enfrentarse con otra jugadora preclasificada en las dos primeras rondas y, por supuesto, les evita a las otras cabezas de serie tener que enfrentarse con ella tan temprano. Williams es una ex número 1 mundial cuyos 23 títulos mayores de sencillos son un récord de la era profesional, que comenzó en 1968. La estadounidense se perdió Wimbledon en el 2017, pero ganó el título del certamen en el 2015 y el 2016.
Entrar como número 25 significa que Williams pidiera enfrentarse con alguien preclasificada entre 1 y 8 en la tercera ronda.
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