Por: Ángel Valdez
Santo Domingo - El pasado domingo, día de Nochebuena, Andreina de León, Fabio García y sus cinco infantes recibieron “las bendiciones de Dios” en una amplia carpa.
Fue en este lugar, justo al frente de su casa damnificada y destrozada, donde los alimentos, en abundancia, adornaron las mesas blancas cubiertas por una enorme carpa.
El ministro de la Presidencia, Joel Santos, cumplió con su promesa y suplió todos los alimentos y bebidas para que la familia de Andreina tuviera una cena digna junto a sus vecinos.
No obstante, la humildad de estos seres humanos se vio reflejada en sus gestos de solidaridad y agradecimiento. Andreina y Fabio se encargaron de servir estos alimentos a todo aquel que de ellos necesitara.
“Esto es una bendición para nosotros. Una comunidad unida es una comunidad de Dios. Esto solo es gracias a Dios. Deseamos que continúen llegando las bendiciones para esa hermosa familia”, de esta manera describió Wilson Noe, un pastor cercano a los damnificados, el gratificante momento que vivieron.
Mientras tanto, los protagonistas de esta historia agradecieron al Ministerio de la Presidencia la inmediatez con la que han brindado soluciones.
“Gracias a ustedes (Listín Diario) y a la Presidencia por asistirnos. Sin esas ayudas no habríamos tenido la cena de Navidad”, dijo Andreina, mientras sus ojos lagrimaban.
Andreina aún queda a espera de que las autoridades cumplan su promesa de dotarla de una casa o, en su defecto, ofrecerle un apartamento como parte de una ayuda humanitaria.
El pasado 22 de diciembre reporteros del Listín Diario visitaron lo más profundo del sector Chumplun, ubicado en un recóndito terreno de Manoguayabo. La pobreza y las calamidades sociales en ese lugar afloraban con tan solo acercarse a su entrada. Una larga calle en forma de pendiente que finalizaba en el cauce de aguas cloacales es uno de los principales adornos de esta demarcación.
Es aquí donde Andreina, una ama de casa que solo sueña con convertir las condiciones de vida su familia en decentes, “sobrevive” junto a sus infantes y cónyuge.
De la tragedia a la alegría
Manoguayabo ya no serán un problema. Esta es la historia de Andreina de León, de 33 años, su esposo Fabio García, de 48, y sus cinco hijos, quienes pasaron de soñar con una cena navideña en la que al menos contaran con los alimentos esenciales, a compartirlos con su comunidad por la gratificante abundancia.
El pasado 22 de diciembre reporteros del Listín Diario visitaron lo más profundo del sector Chumplun, ubicado en un recóndito terreno de manoguayabo. La pobreza y las calamidades sociales en ese lugar afloraban con tan solo acercarse a su entrada. Una larga calle en forma de pendiente que finalizaba en el cauce de aguas cloacales es uno de los principales adornos de esta demarcación.
Es aquí donde Andreina, una ama de casa que solo sueña con convertir las condiciones de vida su familia en decentes, “sobrevive” junto a sus infantes y cónyuge. Más que vivir en una edificación segura, lo hacen a la intemperie, ya que las hojas de zinc que restan en el techo, los bloques de cemento maltratados en las paredes y la falta de una puerta en esta obra solo generan mayor tristeza.
Sostenida por palos frágiles de madera que en su interior escasos ajuares solo tiene tres colchones que debe compartir con sus cinco hijos, su esposo y suegros.
Este episodio terrorífico fue ocasionado por una subida del río luego de que el pasado 18 de noviembre se aproximara al país una depresión tropical que destruyo casi por completo su pequeña casa, que no sobrepasa los 80 metros cuadrados.
A pesar de sufrir con estas vicisitudes, esta pareja de esposo nunca dejo de regalarles una sonrisa y amor a sus hijos; y muchos menos, de levantar la mirada en busca de una luz al final del túnel.
Problemas en el corazón
Sin embargo, la enfermedad también está presente, lo que conlleva aún más inquietud a esta situación.
La esperanza de celebrar una feliz navidad se veía impedida por la enfermedad de su bebe Wilder, de 2 años, quien tiene una cardiopatía congénita, sumada a la diabetes y falcemia que atacan sin piedad su principal falencia.
Esta lamentable situación se mantuvo hasta qué reporteros de Listín Diario compartieron su emotiva historia que lograron sensibilizar el corazón de decenas de personas que se unificaron para ofrecerle una mano amiga en medio de la tempestad.
Solo transcurrió un día para que las del Ministerio de la Presidencia (Minpre) llegaran, el pasado 23 de diciembre, cargadas con un arreglo de flores navideñas, juguetes, instrumentos de primera necesidad, regalos específicos para cada uno de sus cinco hijos y la promesa de que el 24 de diciembre tendrán una cena completa, tan grande que podrán compartir con todo el sector.
Además, el ministro, Santos, instruyó, en procura de remediar la dolencia, al Ministerio de Salud Pública a programarle, tan pronto sea posible, al bebe una cita y así realizar los estudios correspondientes.
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