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| Joel Anico |
Mis queridos VIAJERILLOS, ya que estos dos meses pasados he estado sin pasaporte por estar en proceso administrativo en la embajada de Estados Unidos, proceso que, aunque es normal, no deja de ser algo incómodo sobre todo para los que hacemos contenido de viaje pues sin pasaporte no podemos salir del país, por tal razón he aprovechado para hacer algunos recorridos en el país pero sobre todo en la ciudad capital que es donde resido. Es por eso que luego de años sin visitarlo decidí regresar al ACUARIO NACIONAL para ver en que condiciones estaba. Al llegar recordé inmediatamente mi última visita pues la fachada delantera estaba tal cual, bien pintada y bastante cuidada y de inmediato me dirigí a boletería para comprar nuestras entradas. El costo de entrada para los dominicanos es 75 pesos adultos y 50 pesos los niños, precio que para mi es más un aporte que otra cosa por que en realidad no creo que eso alcance para mucho pero al menos le da la oportunidad a que familias de bajos recursos puedan visitarlo sin necesidad de romperse la cabeza. Ya dentro, el recorrido del acuario puede ser guiado o libre, yo decidí hacerlo por nuestra propia cuenta, pero si quieres saber detalles interesantes de algunas de las especies que allí habitan lo recomendable es la compañía de un guía certificado del acuario. Dentro del recorrido tienen la oportunidad de disfrutar algunas áreas al aire libre, otras interiores como las 3 salas marinas y el famoso túnel que te da la sensación de estar debajo del agua. También tienen una preciosa y extensa área verde justo frente al mar con un pequeño board walk por toda su costa y donde pasea libremente una bella comunidad de iguanas. Pero debo destacar algo, en mi recorrido me pude percatar de algunas cosas en las que hay que trabajar urgentemente y aquí las enumero.
PRIMERO: La iluminación en muchas de las peceras o estanques es escasa o nula y si a eso le sumamos que en algunas áreas entra mucha luz exterior eso imposibilita poder disfrutar los detalles de muchas de las especies. Los acuarios mientras menos luz hay te brindan una mejor experiencia durante el recorrido.
SEGUNDO: Muchas de las especies que habían anteriormente ya no están, hay una población muy baja sobre todo en el túnel donde se supone que uno va a ver algo más que solo agua por la limitada cantidad de animales marinos que hay actualmente.
TERCERO: En varias peceras o estanques el agua es muy turbia, especialmente donde están los manatíes en proceso de recuperacion pues incluso acercándote totalmente al cristal no se puede tener una buena visual más a allá de 2 pies de distancia.
Con estos tres puntos destacados no tengo otro propósito mas que buscar la mejoría de un lugar que aún con estos detalles no deja de ser una excelente opción para visitar en familia por que a pesar de esto es nuestro acuario nacional y donde, aparte de cuidar su infraestructura, debemos cuidar más aún las especies que allí habitan. Así que ya saben VIAJERILLOS, si viven o se pasean en algún momento por la ciudad capital hagan una paradita allí que estoy seguro será un rato muy agradable.
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