“En virtud de las medidas adoptadas por Moscú para reducir la cantidad de la misión diplomática de EE.UU. en Rusia, a partir del 23 de agosto de 2017, suspendemos la tramitación de visados de no inmigrante en toda Rusia”, dice el documento.
Al mismo tiempo, se agrega, que la concesión de ese tipo de visados se reanudará desde el 1 de septiembre pero “con menor volumen”.
Así, a partir del otoño todas las entrevistas para recibir un visado de no inmigrante habrá que realizarlas en Moscú.
“Se suspenden hasta nuevo aviso las entrevistas en los consulados de EE.UU. en San Petersburgo, Ekaterimburgo y Vladivostok”, señala el comunicado.
Además, la misión diplomática informa que a partir de ahora no gestionará las solicitudes de ciudadanos bielorrusos que para recibir un visado de EE.UU. tendrán que dirigirse a las embajadas de EE.UU. en Varsovia, Kiev o Vilna.
Por otra parte, los diplomáticos comunican que ya han procedido a organizar la salida del país de los empleados que no podrán seguir desempeñando sus funciones en Rusia desde el 1 de septiembre.
Según el senador ruso Andréi Klimov, la respuesta rusa a las restricciones en la labor de la embajada de EE.UU. en Moscú no se harán esperar.
Las tensiones entre Washington y Moscú se ha recrudecido en la últimas semanas días.
El Ministerio de Exteriores ruso ordenó a finales de julio al Gobierno estadounidense que, a partir del 1 de septiembre reduzca en 755 personas el número de diplomáticos y colaboradores que trabajan en su embajada en Moscú y en los consulados de San Petersburgo y otras ciudades, para igualarlo con el mismo número del personal diplomático que Rusia tiene en Estados Unidos.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió de que Moscú tiene un “gran espectro” de posibilidades para responder a las últimas sanciones contra su país aprobadas por el Congreso de Estados Unidos.
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