El primer tifón se saldaba con más de 100 heridos e imágenes de calles inundadas y muchos damnificados obligados a abandonar sus casas. Pero las lluvias torrenciales de Haitang nuevamente han hecho saltar las alarmas, con imágenes de amplias áreas del país devastadas.
Postes y edificios derribados o carreteras impracticables por los corrimientos de tierra.
La presidenta taiwanesa mostraba especial preocupación ante el golpe que ha recibido la agricultura de la isla, manifestando su intención de poner todo de su parte para que se recupere cuanto antes.
El clima del trópico de Cáncer hace propicio este tipo de precipitaciones en Taiwán, pero hacía 50 años que la isla no registraba dos tifones simultáneos en menos de 24 horas.
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