Un alto tren de vida, inasumible para una empleada de banca. Pero el dispendio era a cargo de uno de sus clientes, a quien durante 25 años fue sustrayendo dinero de la cuenta hasta alcanzar un millón 300 mil euros.
La víctima, un multimillonario ruso, llegó a Rojales de vacaciones en 1992, abrió una cuenta y desde el primer momento confió en la presunta estafadora.
Ella aprovechaba cuando él regresaba a su país para sacar efectivo. El cliente casi nunca pidió un extracto bancario, y si lo hacía, ella lo falsificaba. Al pedir un informe más detallado el junio pasado, se percató de la estafa.
La mujer, española de 51 años, fue detenida en Almoradí por la Guardia Civil. Ha quedado en libertad con cargos tras declarar ante el juez.
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