El Rey de Arabia Saudita, el expresidente Bill Clinton, el desaparecido Rey del Pop Michael Jackson, la Real Asociación de Jardines del Reino Unido, son apenas cuatro de los más excelsos clientes del artista japonés Kazuo Nakano, quien se encuentra de visita en República Dominicana, invitado por Francisco Nader, propietario de la Galería Nader, una institución que cuenta ya con algo más de 45 años de fundada.
El embajador dominicano en Japón Héctor Domínguez, fue quien introdujo a Nader y Nakano, lo demás comienza a ser historia. Francisco Nader viajó a Tokio y ahora Nakano ha devuelto la visita.
Nakano es el creador del Art Grage, o el “Arte Graduable”, una técnica y tecnología que permiten intervenir obras plásticas y reinventarlas, aportarles una lectura diferente, acompañándola además de sonido... Y parecen actos de magia.
Así, en un paisaje, uno puede ver la salida del sol, el paso del día y la caída de la noche, acompañado de una música que incita a la quietud y la reflexión. Todo en el mismo lienzo donde fue pintado originalmente... por otro autor.
El Rey de Arabia Saudita, el expresidente Bill Clinton, el desaparecido Rey del Pop Michael Jackson, la Real Asociación de Jardines del Reino Unido, son apenas cuatro de los más excelsos clientes del artista japonés Kazuo Nakano, quien se encuentra de visita en República Dominicana, invitado por Francisco Nader, propietario de la Galería Nader, una institución que cuenta ya con algo más de 45 años de fundada. El embajador dominicano en Japón Héctor Domínguez, fue quien introdujo a Nader y Nakano, lo demás comienza a ser historia. Francisco Nader viajó a Tokio y ahora Nakano ha devuelto la visita. Nakano es el creador del Art Grage, o el “Arte Graduable”, una técnica y tecnología que permiten intervenir obras plásticas y reinventarlas, aportarles una lectura diferente, acompañándola además de sonido... Y parecen actos de magia. Así, en un paisaje, uno puede ver la salida del sol, el paso del día y la caída de la noche, acompañado de una música que incita a la quietud y la reflexión. Todo en el mismo lienzo donde fue pintado originalmente... por otro autor.
La magia de la luz
Por primera vez en el mundo, en una pintura, se puede observar cómo pasa el tiempo y asistir a ellos poniendo en función la mayoría de los sentidos.
“Me encanta Hawaii y lo he visitado varias veces. De alguna manera quería atrapar su belleza, adueñarme de ella. Me encanta el mar y las puestas de sol especialmente. Sobre todo cuando el sol se va hundiendo en el mar. En ese momento, el cielo es algo muy emocionante. Yo quería hacer ese movimiento del sol en una pintura. Pero en un lienzo a través de la pintura convencional es imposible lograr el movimiento. Así que me di a la tarea de inventar con la ayuda de la luz, colocando una lámpara especial patentada por mí, ese momento atrapado de la caída del sol, cuando el tiempo cambia en el paisaje”, dijo Nakano en una entrevista exclusiva con Diario Libre.
Pero además de la lámpara especial que emite la luz, el artista japonés utiliza un pigmento especial, producido a la orden, según pedido, luego está la preparación del espacio donde se va a exponer la obra y luego... mucha paciencia. Justo por la complejidad de la re-creación a la que somete la obra seleccionada, Nakano se considera un productor artístico o algo así como un director de una sinfónica, que hace que todos los sentidos funcionen al unísono, a través del arte, manifiesta.
Desde hace 22 años, existe esta invención de Nakano. Su galería de cinco pisos en Tokio es el templo donde tiene lugar la re-creación perfecta de las obras.
Las obras sometidas al Art Grage, son pactadas como una colaboración entre los dos artistas, el creador original, y el re-creador de este concepto. Los royalties son compartidos con el creador original de la obra.
Entre los artistas incluidos están el checo Alfonse Mucha (1860-1939), cuyos descendientes dieron el visto bueno para esta especie de reinvención de algunas de las obras del artista fallecido hace más de 70 años. También el luminista Gary Fenske, autor del libro “El mundo secreto del arte invisible”, cuyo arte en buena lid es un paso anterior al Art Grage.
“El arte es entretenimiento, y a la vez es curación”, dice Nakano, quien se inició en la producción de kimonos, prenda que de algún modo lo llevó a al Art Grage y que sintetiza su sensibilidad vital y artística, propia de un artista autodidacta.
Solo falta que la Galería Nader realice la muestra que de seguro será una sensación... bañada con sake, apunta Kazuo Nakano.
La magia de la luz Por primera vez en el mundo, en una pintura, se puede observar cómo pasa el tiempo y asistir a ellos poniendo en función la mayoría de los sentidos. “Me encanta Hawaii y lo he visitado varias veces. De alguna manera quería atrapar su belleza, adueñarme de ella. Me encanta el mar y las puestas de sol especialmente. Sobre todo cuando el sol se va hundiendo en el mar. En ese momento, el cielo es algo muy emocionante. Yo quería hacer ese movimiento del sol en una pintura. Pero en un lienzo a través de la pintura convencional es imposible lograr el movimiento. Así que me di a la tarea de inventar con la ayuda de la luz, colocando una lámpara especial patentada por mí, ese momento atrapado de la caída del sol, cuando el tiempo cambia en el paisaje”, dijo Nakano en una entrevista exclusiva con Diario Libre. Pero además de la lámpara especial que emite la luz, el artista japonés utiliza un pigmento especial, producido a la orden, según pedido, luego está la preparación del espacio donde se va a exponer la obra y luego... mucha paciencia. Justo por la complejidad de la re-creación a la que somete la obra seleccionada, Nakano se considera un productor artístico o algo así como un director de una sinfónica, que hace que todos los sentidos funcionen al unísono, a través del arte, manifiesta. Desde hace 22 años, existe esta invención de Nakano. Su galería de cinco pisos en Tokio es el templo donde tiene lugar la re-creación perfecta de las obras. Las obras sometidas al Art Grage, son pactadas como una colaboración entre los dos artistas, el creador original, y el re-creador de este concepto. Los royalties son compartidos con el creador original de la obra. Entre los artistas incluidos están el checo Alfonse Mucha (1860-1939), cuyos descendientes dieron el visto bueno para esta especie de reinvención de algunas de las obras del artista fallecido hace más de 70 años. También el luminista Gary Fenske, autor del libro “El mundo secreto del arte invisible”, cuyo arte en buena lid es un paso anterior al Art Grage. “El arte es entretenimiento, y a la vez es curación”, dice Nakano, quien se inició en la producción de kimonos, prenda que de algún modo lo llevó a al Art Grage y que sintetiza su sensibilidad vital y artística, propia de un artista autodidacta. Solo falta que la Galería Nader realice la muestra que de seguro será una sensación... bañada con sake, apunta Kazuo Nakano.
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