Managua (Nicaragua).- Los murciélagos que habitan en una cueva del volcán Masaya podrían estar evitando mayores daños a causa del dengue en Nicaragua, reveló este jueves un grupo de científicos.
"Un murciélago insectívoro puede llegar a alimentarse de 10.000 mosquitos en una noche, la densidad de individuos que hay en la cueva que estamos estudiando es de aproximadamente 40.000", dijo a Efe el coordinador del Programa de Conservación de Murciélagos de Nicaragua (PCMN), Arnulfo Medina.
La colonia, que es objeto de estudio desde hace varios años, es capaz de comer 8 toneladas de insectos en un año, sobre todo de zancudos transmisores del dengue (aedes aegypti), según los resultados de la investigación.
El dato resultó interesante para los científicos, especialmente después de una epidemia de dengue que en 2013 mató a 22 personas, la mayoría niños, incluido un nonato, e infectó a otros 8.105 habitantes.
Aunque el estudio se limitó a los aspectos biológicos, Medina dijo que es probable que la labor de los murciélagos tenga beneficios para la sociedad.
"Un murciélago de estos puede recorrer hasta 25 kilómetros para alimentarse, y no siempre se alimentan en el mismo sitio, se mueven tanto por los cuerpos de agua como en las áreas de cultivo", explicó el científico.
Los murciélagos estudiados, que habitan a unos 25 kilómetros al sur de Managua, viajaron hasta la ciudad de Granada, al oeste del Gran Lago de Nicaragua, para alimentarse, lo que los convierte en grandes exterminadores de plagas e insectos, según el PCMN.
Tanto Medina como el resto de científicos que estudian los murciélagos mostraron su optimismo debido a que en las cuevas del volcán Masaya existen numerosas colonias similares que podrían estar conteniendo mayores consecuencias del dengue.
Con 108 especies, los murciélagos están entre los animales más representativos de Nicaragua, ya que suponen el 50 % de los mamíferos del país centroamericano.
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