Las muertes de mujeres por sobredosis de analgésicos recetados aumentaron un 400% en Estados Unidos de 1999 a 2010, país donde una de cada 10 mujeres usó estos fármacos para suicidarse, informó el Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Cada día, 18 mujeres mueren por sobredosis de fármacos paliativos del dolor que les son recetados por médicos, y cada tres minutos una mujer acude a los servicios de emergencia por la misma causa, de acuerdo con las cifras publicadas por CDC.
Las mujeres más expuestas al riesgo de muerte por sobredosis son las que están entre los 45 y 54 años y, de acuerdo con las cifras de las autoridades, alrededor del 12% de los casos se debió a una muerte por suicidio.
La brecha de casos entre hombres y mujeres se ha acortado. Mientras que desde 1999 a 2010 el aumento de muertes por sobredosis de analgésicos aumentó 265% en los hombres, en las mujeres se elevó a 400%, con más de 6.600 fallecimientos tan solo en 2010.
“Este aumento está estrechamente relacionado con el aumento de la prescripción de estos medicamentos durante la última década”, según el CDC, que recomienda a los médicos estadounidenses tener mayor control de los síntomas que pueden poner en riesgo a una mujer.
Entre ellos está cuando una persona ha tenido un historial médico de abuso de sustancias y problemas de salud mental, y el caso en el que un paciente acude ante varios médicos por un mismo padecimiento.
"Debemos entender mejor lo peligrosos que son estos fármacos. No deben ser utilizados a la ligera, solo cuando sean esenciales, como un dolor severo por cáncer. Demasiado a menudo, los riesgos son mayores que los beneficios porque pueden originar una adicción de por vida", afirmó el médico Tom Frieden, director del CDC, según un reporte de la agencia EFE.
Los opiáceos, como las marcas Vicodin, OxyContin y Opana, fueron los causantes de más muertes en 10 años, seguidos por los antidepresivos, las benzodiacepinas, y en menor medida la cocaína y la heroína.
"Está bastante claro. En los pasados 10 años hemos visto un despegue de las recetas y ahora un despegue de sobredosis y muertes que lo acompañan", explicó Frieden.
Por ello, el doctor hizo un llamado a extremar la precaución al subrayar que "los doctores deben ser cautos a la hora de recetar estos fármacos y los pacientes en la manera de emplearlos", de acuerdo con EFE.
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