Pascal Chaumeil demostró con ‘Los seductores’ que la comedia romántica no era sólo un género hollywoodiense. El filme francés nos contaba la historia de un rompecorazones profesional y una niña rica que acaban enamorándose contra todo pronóstico.
En ‘Llévame a La luna’ vuelve a utilizar la típica historia de un hombre y una mujer de caracteres contrapuestos entre los que acaba surgiendo el amor. A la vez, como en su primer largometraje para la gran pantalla, su punto de partida es algo forzado. Si allí todo giraba alrededor de un improbable negocio de ruptura de parejas, aquí nos encontramos con una peculiar maldición que afecta a la familia de la protagonista. Al parecer, todos los primeros matrimonios del clan están abocados al desastre.
Por esa razón, la mujer a la que interpreta Dianne Kruger intenta casarse con un pelele del que se pueda separar rápidamente. El elegido es un escritor de guías de viaje con el simpático rostro de Dany Boon. De esta manera, la chica planeará seducir a este pobre hombre para después divorciarse. Sin embargo, como todos se pueden imaginar, las cosas no serán tan fáciles.
Con un presupuesto más que holgado, Chaumeil acierta especialmente en la dirección de su pareja protagonista. Boon resulta encantador como ese tipo simpático que acabará bebiendo los vientos por ese despampanante rubia que encarna Kruger. Por su parte, la actriz alemana consigue dotar de chispa a esa mujer egoísta que aparentemente solo está interesada en lograr su objetivo.
No obstante, el guion demuestra muy poca ambición convirtiéndose en una sucesión de situaciones cómicas algo simplonas. Especialmente vergonzante resulta el momento en el que Kruger tiene que tragarse una comida típica en Kenia o aquel en el que la intérprete intenta frenar al personaje de Boom inyectándole anestesia de la clínica donde trabaja como dentista. Por su parte, Chaumeil pierde algo el alocado ritmo con un desenlace demasiado apagado.
En definitiva, ‘Llévame a La Luna’ es poco más que una comedia ligera que se muestra varios escalones por debajo de ‘Los seductores’, una cinta que casi con los mismos elementos conseguía mejores resultados.
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