Lo bueno de que el festival SXSW haya llegado a su punto máximo
Por: Omar L. Gallaga
Para algunas personas, el festival South by Southwest Interactive que empezó este viernes es como unas vacaciones de primavera: se presenta la oportunidad de descubrir algunas nuevas aplicaciones interesantes, asistir a algunas conferencias y divertirse al lado de las celebridades de la red, los futuristas y muchos, muchos blogueros.
Sin embargo, para otros, el festival es un microcosmos en la gran comunidad de la cultura de la tecnología, un lugar donde se puede ver un adelanto de las cosas que podrían ponerse de moda en unos años y donde las tendencias exhibidas en el centro de Austin indican lo que está por venir.
Por eso, todos los años nos preguntamos: ¿El festival llegó a su punto máximo? ¿Finalmente estallará la irracionalmente exhuberante burbuja de aplicaciones?
Si el SXSW no sigue creciendo a un ritmo del 40% cada año, ¿significa que la industria de la tecnología está desacelerándose o que el festival alcanzó su máxima capacidad? ¿Acaso solo significa que el frenesí se estabilizó?
Este año, algunos veteranos del SXSW sienten que el festival que inició a finales de la década de 1990 puede haber llegado a un punto de saturación, especialmente cuando se trata de empresas incipientes que tratan de llamar la atención sobre los nuevos productos. El SXSW Interactive es famoso por haber ayudado a Twitter a despegar en 2007 y por haber impulsado a aplicaciones como Foursquare y Highlight en los últimos años.
Pero conforme se llena el South by South West, sobresalir es cada vez más difícil.
Es una reunión de las mentes de la red, aunque la diversión también juega un papel muy importante.
“Siento que la gente ha tenido que esforzarse más porque hay demasiado ruido y pasan demasiadas cosas”, dijo Jennifer Sinski, empresaria que dirige RSVPster, que por una cuota reserva automáticamente un sitio para los asistentes a fiestas no oficiales y a eventos.
Este año, dijo Sinski, “no se espera que se presente ninguna aplicación importante, la gente no está emocionada por algo grande del lado de la tecnología”.
En un artículo de TechCrunch se hizo eco de ese pensamiento al preguntar si acaso ha pasado la era de las grandes presentaciones de aplicaciones en el SXSW.
Días antes de que iniciara el festival, tampoco se anunciaron grandes eventos que le hagan competencia al concierto rival American Express 2012 en el que actuó Jay-Z, con la portentosa presencia de Bruce Springsteen o con la fiesta de la aplicación Mobli que atrajo a la ciudad a inversionistas como Leonardo DiCaprio y Tobey Maguire.
American Express está en festival, pero probablemente mantendrá un bajo perfil, ya que en enero anunció el despido de 5,400 empleados. Microsoft ya no es patrocinador del Interactive este año y faltará el evento anual TechKaraoke.
Persisten los rumores de que Justin Timberlake actuará y que personalidades como el exvicepresidente Al Gore; el empresario Elon Musk; la locutora Rachel Maddow, y la estrella de la NBA Shaquille O’Neil forman parte del programa oficial. Además, los temas de este año —los viajes espaciales privados, la impresión en 3D, la cultura de los hackers y el financiamiento público— todavía parecen vanguardistas.
Hugh Forrest, director de SXSW Interactive desde hace tiempo, dice que la desaceleración del crecimiento podría beneficiar al festival, que en los últimos años ha sobrecargado a la infraestructura de Austin. Forrest dice que con base en la cantidad de personas registradas hasta el momento, se espera que este año la parte interactiva del festival crezca a un ritmo más modesto de entre el 5 y el 8%.
“Definitivamente no se trata de los marcados incrementos que hemos tenido en los últimos años”, dijo Forrest. “De muchas formas, eso es bueno. Nos da la amplitud para afinar algunos detalles”.
Algunos de los problemas crecientes, especialmente en los eventos Startup Village y Accelerator (una especie de competencia estilo American Idol para empresas incipientes) del festival, provocaron una extensión del evento más allá de Austin. En agosto se presentará en Las Vegas la conferencia V2V, un nuevo espacio del SXSW Interactive enfocado en la actividad empresarial en tecnología.
Esta es una de las formas en las que el SXSW espera aligerar el peso a los hoteles y aliviar la congestión que ocurre en marzo en el centro de la ciudad.
Este será el tercer año en que Stephanie Wonderlin, gerente senior y estratega social de Momentum Factor, asista al Interactive. El año pasado, fue la conductora de unos videos de Chevy, que estaba promoviendo sus vehículos Volt entre los aficionados a la tecnología que asistieron al festival.
Wonderlin cree que las cosas han estado más tranquilas de cara al Interactive de este año, al menos desde su punto de vista. “Sigo preguntándome: ‘¿Qué siento que falta?’ No sé si estoy siendo presumida”.
Dice que en su itinerario para el 2013 ha cambiado las grandes fiestas por las reuniones más pequeñas y la construcción de redes, una tendencia que ha visto entre sus amigos, algunos de los cuales no se molestaron en registrarse.
“Creo que su tamaño y su crecimiento se exageraron tanto que tal vez las personas que tienen que estar allí ahora quieren hacer las cosas por su cuenta. Una persona me dijo: ‘Preferiría tomar una botella de vino y reunirme en una azotea con un pequeño grupo de amigos que ir a una fiesta enorme”, dijo Wonderlin.
“Mucha gente que conozco y que son grandes patrocinadores de las empresas dicen que ni siquiera irán a ninguna de las sesiones. Creo que ha cambiado el propósito del SXSW”.
Sinski, quien ha asistido al SXSW Music durante ocho años y se interesó más en el Interactive cuando inició su propia empresa, dice que la gente que usa sus servicios está menos interesada en el frenesí y en las grandes estrellas que en la comida gratis, en establecer redes reales y en las empresas que tienen algo singular que mostrar.
“El gastar mucho dinero ya no es tan importante como lo era hace dos o tres años”, dijo. “Ahora se trata de lo que puedes ofrecer a la gente”.
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